Vtrum equus albus sit equus annon, sive Graeco-Indo-Sinicae Philosophiae perscrutatio

Josè Maria <1981> Bellido Morillas, Walter Cavini, Giorgio Renato Franci, Ana Agud
2007
No puedo comenzar este discurso sin agradecer, no en pluralis modestiae, maiestatis ni concordiae, sino en primera y muy singular persona, carne, huesos y alma, al bienaventurado y liberalísimo Cardenal Don Gil Álvarez de Albornoz, que me regaló la ciudad, el tiempo, los libros, la escuela y los amigos que lo hicieron posible; a los miembros de la Junta de Patronato del Real Colegio de España en Bolonia, garantes de la obra y la Casa que por loor de España y mayor gloria de Dios edificó el
more » ... Sabinense, que me escogieron como tripulante de esta insólita empresa, pues insólita es la ciencia y la búsqueda de la sabiduría y el bien vivir; al muy insólito Rector Don José-Guillermo García-Valdecasas y Andrada-Vanderwilde, anacronismo viviente con lo mejor de todos los tiempos, Jasón español con corbata y nudo particular, hombre de armas de Don Gil, letrado y verdadero Rector medieval, que no sólo administró a manos llenas la generosidad del Cardenal sino que añadió el don de su tiempo, conocimientos, pasión, vida y hacienda en una aventura inolvidable; a todos los trabajadores del Real Colegio, enteramente dignos de tan noble Casa, que llevaron hasta lo extraordinario su amabilidad y atenciones; a los Señores Colegiales, que me brindaron su amistad, su familiaridad y bastantes ocasiones de jarana; y a todos los grandes maestros que me han instruido, ya fuera en persona o en efigie de letras. Sin todos ellos no se habría compuesto ni una sola palabra del tratado que sigue. Y así como sin Don Gil no habría existido tesis, sin mis padres no habría existido su autor, ni el colegial, ni el investigador. A ellos he debido siempre todo o incluso más. Atención, desvelos, absoluta dedicación. A todas estas personas, a la docta Bolonia, a mis amigos, se debe esta tesis por completo. Que el lector pueda guardarles también gratitud y no pensar que podrían haberse dedicado a otra cosa, es enteramente responsabilidad mía. A pesar de que nil novum sub sole y de no tener claro de qué color es un caballo blanco, espero no defraudarlos.
doi:10.6092/unibo/amsdottorato/469 fatcat:byfplogvsngzhmopo5ig4su6dq