El poeta como guardián de las transformaciones. Sobre la revificación del mito en Elías Canetti y Peter Handke

Gerhard Melzer
1986 Anuario de letras modernas  
Allá donde no se muere, Donde seré elevado, allá voy. Quisiera Dios que no tuviera. que morir,. Ay, ¡nunca debiéramos perecer! (Cantares mexicanos) 1 En los Apuntes, aquellas notas aforísticas desordenadas que EIías Canetti h,b escrito desde 1942, y que sólo recientemente, en pequeñas porciones, ha ofrecido para la publicación, se encuentra, entre otras, la indicación de la muerte' de un italiano de 93 años, del cual se dice que había pasado los últimos, veinte años de su vida en los
more » ... es. "Sin parar, subía de un tren a otro, y fuera de esto, no tenía hogar alguno. Como ex diputado, poseía un boleto gratuito permanente; su gran patrimonio se había desvanecido, lo· único que le había quedado era el boleto. Murió, al cambiar de tren, en la estación de Turín" (A., p. 222 Y ss.). Esta historia, relatada en el estilo sobrio de una información periodística, tiene algo irritante; habla de un secreto sin revelarlo. Incita la curiosidad del lector, pero no la satisface. Quedan enla oscuridad las motivaciones del viajero y las circunstancias más concretas. No sé si Peter Handke, junto con Thomas Bernhard, el más conocido entre tos jóvenes colegas austriacos de Canetti, haya leído esta historia, pero supongo que le habría gustado mucho. Una suposición así no se podría sostener bien si no se dejara asegurar por las constantes de una poética que coloca a Handke en una notable cercanía con las categorías básicas del pensar y escribir de Canetti. También a Handke -lo subrayó en un discurso acerca de la:.. entrega del premio Petrarca a Ludwig Hohl-le atraen historias que "se dejan tomar y leer sin condición a priori, o arreglo previo"; historia tan "inau-• Traducción de Elisabeth Siefer.
doi:10.22201/ffyl.01860526p.1984.2.1014 fatcat:qha4eequkrdkjfxpylvuiacfry