El cine publicitario en España

Julia Borque Sierra
2009 Vivat Academia  
CURRÍCULUM VITAE Licenciada en Publicidad y Relaciones Públicas por la Universidad Complutense de Madrid (España). Becada en varias instituciones nacionales e internacionales. Colaboradora habitual en másteres y publicaciones electrónicas. Miembro de Fórum XII de Comunicación y Relaciones Públicas y de la SEECI (Sociedad Española de Estudios de la Comunicación Iberoamericana) RESUMEN Hay un medio de comunicación que parece que está siendo olvidado por los grandes anunciantes: se trata del cine.
more » ... Desde que este invento fue creado en 1900, ha ido mejorando tecnológica y emocionalmente con los años. La publicidad puede sacar mucho jugo de esa evolución, sobre todo de la más reciente, que es la llegada del cine digital. El medio cinematográfico ha sufrido un cambio abismal en los últimos cincuenta años. En este estudio, se realizará una panorámica sobre la evolución del cine como medio y soporte publicitario, en España. El cine publicitario, en un comienzo, se aprovechaba de la gran capacidad de convocatoria de los filmes para proyectar en la pantalla mensajes comerciales, generalmente de anunciantes locales. La primera película publicitaria española fue producida entre 1945 y 1950 por la Revista de Comunicación Vivat Academia Como desentrañar tamaña complejidad, el misterio de lo inabarcable, la génesis del mundo, lo absoluto, el puro y zigzagueante recorrido abstracto de la vida, sometido quizás a una cosmogonía en imágenes -intensamente visual gracias al trabajo fotográfico de Lubezki-, entendiendo como cosmogonía un relato mítico relativo a los orígenes del mundo, una teoría científica que trata del origen y evolución del universo -Malick sostiene un espíritu creacionista, alejándose del evolucionismo de Darwin-. El realizador necesita la vida, no tanto la ficción, tomando modelos experimentales, deshaciéndose de todo decorado, situando a los actores en la escena por espacios libres que puedan recorrer libremente, incluso durante el montaje, aunque es este en un último término quien escoge y almacena, por otro lado nunca nada es homogéneo, contrariamente a lo que el flujo de imágenes nos pueda hacer pensar, existe un espacio rasgado, más bien una grieta, una fisura que se establece entre la naturaleza y la 1 Autor correspondiente: Jesús Miguel Sáez-González: Crítico de cine. Alcalá de Henares. Madrid Correo:
doi:10.15178/va.2009.104.23-41 fatcat:52yutk25pnbgtfii7kxopi7w34