La función de bienestar colectivo como decisión racional

Julia Barragán
1991 Doxa  
Introducción C onsiderado dentro del marco de la llamada teoría general del comportamiento racional, el proceso de amalgamar en una única función del bienestar colectivo las preferencias individuales de los distintos miembros de la sociedad sin violentar los principios de coherencia racional, se ve fuertemente impregnado con la reconocida complejidad que exhiben las relaciones entre la racionalidad individual y la racionalidad social. En efecto, cuando se habla de la racionalidad individual, ya
more » ... que la misma procura la persecución de preferencias o fines individuales mediante el empleo de los medios más eficientes, no hay dificultad en admitir que se trata de un claro problema de maximización de las utilidades netas de cada individuo. Desde luego que siempre puede ser planteada la cuestión relativa a la calidad diversa de los fines perseguidos, y la eventual discutibilidad de su valor: pero la búsqueda de la maximización de las propias utilidades (relación óptima entre ganancias y costos) permanece siempre como una constante constitutiva del concepto de racionalidad individual. El hecho bastante frecuente de que dos o más «racionalidades» individuales sean completamente distintas y hasta antagónicas, obedece a la circunstancia de que los fines o preferencias planteadas por cada actor también lo son: pero esto de ninguna manera golpea la coherencia del concepto. ya sea cual fuere el fin perseguido y su valor moral: a nivel individual se considera «racional» a quien emplea el medio más eficiente para el logro de un fin. A pesar de que este concepto de racionalidad individual tiene una enorme importancia en numerosos campos, tan importantes como el de la Economía, su capacidad explicativa es más restringida en el terreno de la Ética y la Decisión Política, que son las esferas propias en las que cobra sentido la definición de una función de bienestar social.
doi:10.14198/doxa1991.9.04 fatcat:jewi7or74jckvp5r6jskmq5xxy