Léon Walras Elements of Theoretical Economics (Or the Theory of Social Wealth)
Julio Segura
2015
Iberian Journal of the History of Economic Thought
En principio, puede resultar sorprendente que, existiendo desde 1954 la excelente traducción de William Jaffé de la edición definitiva de los Éléments d'économie politique pure (en adelante EEPP) de 1926, anotada y con un canónico cotejo de todas las ediciones compuesto por más de 300 entradas, aparezca en 2014 la traducción al inglés de la tercera edición de 1896. El motivo principal que aducen los autores para justificar esta nueva traducción es que la teoría de las segunda (1889) y tercera
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... iciones es mejor que la de las cuarta (1900) y la definitiva, lo que basan, fundamentalmente, en el tema de los bons, ofertas virtuales no efectivas de cantidades y precios a que están dispuestos a vender los oferentes de bienes y servicios. Una razón adicional de la superioridad de la tercera edición es, para Walker y van Daal, que existen temas nuevos de la tercera respecto a la primera y segunda ediciones sobre los que contemporáneos y seguidores de Walras investigaron y que fueron suprimidos en la cuarta. Trataré en primer lugar esta segunda justificación para centrarme luego en la principal: los bons. Varios temas fundamentales aparecen en la tercera edición. Respecto al trio de temas canónicos de la teoría del equilibrio general (existencia, unicidad y estabilidad), se trata la existencia, por el conocido procedimiento de verificar que el número de ecuaciones e incógnitas del sistema es igual, y la estabilidad, tratada por medio de los famosos tâtonnements, que también se mantiene en las cuarta y definitiva. Los dos únicos temas que se modifican significativamente a partir de la tercera, son la teoría monetaria donde Walras apunta un análisis de desfases de ingresos-pagos y la consiguiente necesidad de mantener saldos líquidos (lección 33 de la tercera edición) así como unos comentarios sobre el bimetalismo (lecciones 34 y 35 de la tercera edición) y un apunte sobre el tratamiento de la diferenciación de productos y la discriminación de precios (epígrafes 368-373 de la lección 37 en la tercera edición). Respecto al tema monetario Walker y van Daal sostienen que el enfoque de saldos líquidos deseados introducido en la segunda edición y mantenido en la tercera es el mejor. Sin embargo, la existencia de dichos saldos se basa en "el carácter y hábitos de los agentes", explicación con la que Walras no podía encontrarse muy satisfecho porque su relación con las funciones de utilidad era tenue, lo que hacía que su teoría monetaria no estuviera integrada de forma satisfactoria en el modelo de equilibrio general. La solución definitiva no la encontró Walras hasta 1899 en que presentó su monografía Équations de la circulation, que incorporó en la cuarta edición de 1900 (y mantuvo en la definitiva) como Lección 29 en sustitución de la lección 33 de la tercera edición. La innovación consistió en que el dinero prestaba servicios de disponibilidad, lo que permitía que apareciera como un argumento de las funciones de utilidad individuales y, así, la demanda de dinero tuviera un tratamiento simétrico a la de bienes y servicios. Si se tiene en cuenta, como es bien sabido, que en un modelo walrasiano perfecto el dinero como simple medio de cambio no es necesario, la única forma de justificar su existencia, así como la de activos financieros alternativos, es que proporcionen utilidad a quienes los poseen, que es lo que justifica su demanda. Por tanto, la solución de los servicios de disponibilidad de la cuarta y definitiva ediciones es teóricamente más satisfactoria que las imprecisas referencias institucionales al carácter y hábitos de los agentes de la tercera. Además señalar, como hacen Walker y van Daal, que el tratamiento de saldos líquidos deseados de la tercera edición antici-
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