En la historia de la Academia de Bellas Artes de San Carlos de .\léxico hubo dos momentos de intensa actividad artística: el inmediato a su real erección en 1783 y el que siguió a su reorganización bajo el gobierno de Santa Anna en 1843 Para el primero fue la esplendidez de Carlos 111 la que permitió, desde los inicios, traer directores seleccionados en la Academia de San Fernando de Madrid, de la importancia de Tolsá, Jimeno y Velázquez Para el segundo, fue un feliz error de Santa Anna el que

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... ermitió una renovación completa, fincada en la contratación de profesores europeos que superaron el vacío en que se encontraban las artes plásticas, como consecuencia del abandono en que la tuvieron nuestros primeros gobiernos independientes y los escasos y a veces nulos recursos de sus arcas Santa Ana intentó la reorganización con su famoso decreto de 2 de octubre de 1843 que tenía previsto el contratar directores europeos; pero más importante fue su decisión de ceder a la Academia las rentas de la Lotería que, mal administradas, arrojaban más alcances que haberes . . Y ésta fue la afortunada equivocación del dictador, al ceder una fuente de ingresos en quiebra que muy pronto, bajo la honrada y hábil administración dejavier Echeverría, principió a producir abundantes recursos . . Entonces Santa Ana, cuya miopía no le permitía ver que el mayor de todos los males en nuestra historia ha sido la corrupción administrativa, intentó revocar la cesión de la Lotería y recuperar sus productos, siendo necesaria toda la habilidad y la influencia de personajes como Echeverría y Bernardo Cauto para disuadirlo. Ya entonces se hacían las gestiones para contratar profesores europeos, con buenos sueldos, que sirvieran las direcciones de pintura, escultura y grabado Para el caso de Manuel Vilar y Pelegrín Clavé, remito al lector a las biografías escritas por Salvador Moreno.' En cuanto a los otros cuatro artistas que vinieron a revivir el ejercicio de las artes plásticas, me permito por ahora publicar los contratos que suscribieron con la Academia, como un primer paso en los más amplios estudios que merecen