"Texto/Memoria/Cultura. El Pensamiento de Iuri Lotman, por Pampa O. Arán y Silvia Barei

Candelaria De Olmos
2005 El Hilo de la Fabula  
Comienza una nueva etapa histórica de la cultura, y los científicos de las siguientes generaciones descubren un nuevo rostro de los textos al parecer hace mucho estudiados". La cita pertenece a Iuri Lotman, y, con toda justeza, abre el recorrido descriptivo que Arán y Barei ensayan sobre la teoría semiótica del pensador ruso, desaparecido en 1993. Según señalan las autoras en la introducción, ese recorrido va del concepto de texto al de semiosfera y tiene un doble propósito: por un lado,
more » ... r las primeras lecturas de los textos de Lotman que, realizadas en los '80 y al calor del estructuralismo, quisieron ver en él a un simple heredero del formalismo ruso; por otro, dar cuenta de la fecundidad y actualidad de su pensamiento, de ese "nuevo rostro" que su teoría -"dinámica e integradora"-alcanza en la frontera de este fin/comienzo de siglo y que sus propios herederos -la teoría de los polisistemas, la semiótica pragmática de Eco y hasta los estudios culturales-han sabido reconocer. Con respecto a la corrección de sus lecturas tempranas, Arán y Barei dedican todo el primer capítulo a examinar detalladamente el tejido complejo de textos y tradiciones del que la teoría lotmaniana es, a su vez, una lectura productiva: el segundo formalismo, en efecto, pero también la Escuela lingüística de Praga -con los aportes de Jackobson al estructuralismo, vía la teoría de la información-, y el círculo de Bajtín, de cuyo edificio teórico-filosófico Lotman retoma categorías tan importantes como las de arquitectónica y frontera -que lo conducen a las de "modelo de mundo" y "explosión", respectivamente-y los conceptos no menos destacados de dialogismo y alteridad. Por supuesto, no se trata de leer "influencias", sino una compleja red intertextual en la que intervienen -además de los ya citados-los estudios de Mukarovsky sobre la cultura y una noción de semiótica entendida como "dialéctica del conocimiento humano" y deudora, por ende, de una tradición que va de Locke a Peirce. Porque se trata de una red intertextual, las autoras se encargan de leer no sólo aquellos textos que están del lado de la producción de la teoría lotmaniana, sino también aquellos que hacen a su reconocimiento y derivaciones: al final del capítulo, Arán y Barei dan cuenta del estado actual de los estudios de la Escuela de Tartu, con la advertencia -y a pesar-de que esos estudios son, aún, prácticamente desconocidos para Occidente. Mientras tanto, y de este lado del globo, a las derivaciones del pensamiento de Lotman, hay que añadir ciertas convergencias entre sus obsesiones y las que parecen ocupar las investigaciones de Edgar Morin y la teoría del caos de Illia Prigogine. Si tales aproximaciones alientan investigaciones futuras en este sentido, el capítulo en su conjun-
doi:10.14409/hf.v1i2/3.1751 fatcat:tsauezoz5vhtnk6jkcrsjhxpqq