Tía Amalia

Roberto Bravo
2022
Tía Amalia es la que vive de sus hermanas, Amelia y Narcisa murieron ya, y ahora tía Amalia, la rebelde que no se casó, ni cree en los santos, dice el doctor que va a morir. Ella y yo nos parecemos, en que a los dos no nos gusta comer, comemos poco y lo indispensable. Es pequeña, delgada, y se mueve como si tuviera trece años a pesar de su bastón. Su rostro envejecido por las arrugas fue muy bello y más de uno la requirió en amores, pero esos hombres le parecieron tontos, y les cerró la puerta.
more » ... Desprecia a los adultos, solo los niños hacen que su voz se vuelva dulce y amable. Como superviviente de la familia antigua, fue su heredera, hoy va a morir, y debemos despedirnos de ella para siempre. Mamá dijo a sus hermanos y a nosotros sus hijos: voy a entrar a verla primero, ella y yo hemos sido como amigas. Mamá salió con lágrimas en los ojos del cuarto donde Tía Amalia nos espera, luego de consolarse en los brazos de uno de mis tíos, nos dijo. No los quiere recibir juntos, deben pasar uno por uno. A ti, se refirió Mamá a mi persona, me pidió que seas el último. -¿Sabe que va a morir? -No me preguntó, ni yo le dije -respondió Mamá-. Intentando no hacer ruido con mis pasos me paré frente a ella. Acostada en la cama del hospital no me pareció vieja, su hermosa cara lucía sin pliegues, su piel blanca no está manchada, sus mejillas tienen el tono rosa del amanecer, y sus ojos oscuros, sin lentes, son dos cavernas profundas que llevan a su pensamiento. Miraba hacia la ventana intrigada por la duda cuando la vi, y al verme, hizo una expresión de ¡Ah! Ya llegaste. -¿Cómo te sientes? -Aquí nomás ¿cómo quieres que me sienta? -Quería saber si tienes dolor. -No hay dolor, si te refieres a si algo me duele, pero quiero que me digas, por qué vino toda la familia. ¿Por qué están aquí? -Porque te enfermaste, y te visitan por esa causa.
doi:10.48778/redoma.v2i6.1585 fatcat:j6flucrulfepxpsanfiu63j4ji