La aportación de Séneca al estoicismo romano

Manuel Suances Marcos
1988 Aldaba  
El estoicismo fue una filosofía con la que se identificó el pensamiento romano e hizo suya de una forma más profunda de lo que pudo hacerlo la misma Grecia. Roma enri queció paulatinamente el heredado acerbo estoico con las aportaciones sucesivas de los pensadores romanos: Cicerón, Epicteto y Marco Aurelio. Pero la aportación de Séneca tiene peculiares características. Séneca nace en Córdoba y recibe en su niñez todo el "humus" de la cultura ibérica prerromana con sus rasgos característicos.
more » ... go vieja a Egipto donde se impregna de ciertas ideas y vivencias allí actuantes; conoce el helenismo y el judaismo. Todo ello hace que Séneca, cuando se establece defi nitivamente en Roma y contacta con los círculos intelectuales estoicos, enriquezca el estoicismo romano con una serie de peculiaridades que le dan una fisonomía singular, dada la original y creativa personalidad del pensador cordobés. Ia Parte: la situación política de Roma en tiempos de Séneca La época que vive Séneca es un momento crítico de la antigüedad, en que el régimen imperial se consolidaba y establecía frente al republicanismo que estaba en la in fraestructura de la sociedad. Habían mermado las libertades republicanas y el em perador actuaba como un déspota aunque con apariencia de libertad1. La vuelta a las antiguas costumbres y libertades era impensable, de modo que la marginación de los que no pensaban lo mismo, era inevitable. La soberanía del pueblo se vio mermada y las viejas magistraturas eran manejadas por procuradores que eran agentes directos del poder imperial. Este cambio de la República al Imperio con todas las convulsiones que llevó consigo puede compararse, como lo hace A. Levi2 al paso de la polis a la monarquía helenística. El viejo espíritu romano decae y con él todas sus instituciones y leyes, especialmente el Senado, que fue la encamación más cualificada del pueblo romano, como lo fue la polis para los griegos. El pueblo romano cansado de guerras y de sangre, e influido por la propaganda oficial, aceptó el estado de cosas impuesto y vio al emperador como a un ser excepcional, dotado de un carisma y atractivo singulares. Augusto trató de hacer ver que su absolutismo era indispensable para la paz y eso no se lo perdonaban al gunos.
doi:10.5944/aldaba.12.1988.20140 fatcat:zbwgvnkwiveyffswlsdcxa3r3m