Simulación: Una herramienta útil en la formación quirúrgica moderna
ENRIQUE LANZARINI S, VALERIA SCHONSTEDT P, MARIO ABEDRAPO M, JULIO YARMUCH G, ATTILA CSENDES J, ALBERTO RODRIGUEZ N
2008
Revista Chilena de Cirugía
DOCUMENTOS Ya a fines del siglo XIX se describen en Europa, por primera vez de forma metódica y bien estructurada, métodos de formación y entrenamiento para el desarrollo de habilidades quirúrgicas. Los cirujanos en formación debían realizar cirugías que progresaban en complejidad, siempre bajo la tutela de un cirujano experto, lo cual es recordado y ejemplificado con la frase «vea uno, haga uno, enseñe uno». Este sistema parecía ofrecer buenos resultados; sin embargo, la revolución que ha
more »
... ficado en los últimos años el desarrollo de la laparoscopia, en que la cirugía ha aumentado su grado de tecnología y en que ha existido un aumento en la protección de los pacientes, es necesario un cambio en la formación del cirujano. Aprender estas técnicas, requiere desarrollar nuevas habilidades y destrezas para manejar ciertas características propias como son la falta de percepción táctil directa, la mayor coordinación de movimientos complejos y la pérdida de percepción de profundidad 1-3 . El aprendizaje de estas habilidades técnicas en pacientes, resulta cada vez más restringido por presiones del medio, siendo principalmente éticas, es decir, tratando de poner en el mínimo riesgo a los pacientes. Esto ha impulsado el desarrollo de un nuevo modelo de adquisición de habilidades quirúrgicas, con el cual el cirujano en formación incorpora la técnica básica de laparoscopia me-diante simuladores, lo que le permite obtener las habilidades quirúrgicas mínimas para un óptimo enfrentamiento de los pacientes en el pabellón. Se basan en la teoría sobre la adquisición de las habilidades motoras de Fitts y Posner, que consta de 3 etapas 4 . La primera es la etapa cognitiva, en la cual se le explica y demuestra al cirujano practicante la ejecución de los elementos básicos de una cirugía, como por ejemplo, hacer un nudo. Para esto el cirujano debe pensar en la ejecución, paso a paso, de dichas acciones: cómo tomar los hilos, cómo cruzarlos, cómo realizar el nudo, etc. Posteriormente le sigue la etapa integrativa, en la cual el aprendiz debe incorporar la técnica aprendida; para esto, el cirujano debe repetir múltiples veces la tarea motora a realizar. Y por último, se describe la etapa autónoma, en que la actividad motora es realizada de forma fluida, sin requerir pensar en su ejecución, logrando un desempeño sin errores y en forma continua. El objetivo del entrenamiento con simuladores es lograr el aprendizaje de las dos primeras etapas previo al contacto con los pacientes, logrando un automatismo de la técnica operatoria básica para que, cuando el cirujano deba participar activamente en el quirófano, pueda concentrarse en el desarrollo global de la cirugía, y no en sus componentes elementales. Por otro lado, si el cirujano en forma-
doi:10.4067/s0718-40262008000200016
fatcat:4hk4x567azgnvcggtj32ryxlrq