La política de paz : antecedentes
Samuel E. Salazar E.
2011
Estudios Internacionales
pusieron de acuerdo para promover y desarrollar este Seminario. Gracias al apoyo y compromiso de Pedro Henríquez como director del Convenio y de Rodrigo Díaz Albónico con sus colaboradores en el Instituto, quienes le dieron forma y organización, podemos estar hoy en este recinto, dando inicio al estudio de uno de las situaciones más complejas, en materia social y política, presentes durante estos últimos tiempos, en América Latina. Reciban nuestro reconocimiento por esta oportunidad, extensivo
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... las entidades y empresas que dieron su generoso aporte, siendo auspiciadoras OEA-CIENES, Cámara de Comercio Chileno-Colombiana, Enersis S.A., Radio Horizonte y al patrocinio de la Corporación de Estudios Internacionales. A mis compatriotas, invitados especiales al debate, bienvenidos y gracias por su compromiso con la Patria. A todos ustedes aquí presentes, su compañía e interés nos renueva el ánimo para no Raquear en la búsqueda de un país donde todos podamos convivir. Chile y su capital Santiago, con la sombra protectora de su Universidad, representada por el Instituto, auténtico centro de pensamiento universal, son el mejor lugar para realizar esta jornada. Primero, porque nos encontramos entre amigos de plena confianza, amigos que, lo sabemos, nos estiman y no-(145) ESTUDIOS INTERNACIONALES sotros los estimamos, en el más profundo sentido de esta palabra, y segundo, porque estos amigos son del más alto nivel personal e intelectual. Para hablar de situaciones que nos afectan en materia grave, que duelen y que seguramente conllevan el reconocimiento de culpas y errores, es necesario estar en este ambiente. Al abordar el tema de la política de paz, en desarrollo por el actual Gobierno de Colombia, dirigida con un compromiso indeclinable por el Sr. Presidente Andrés Pastrana Arango, es necesario referirnos, brevemente, a los fenómenos de violencia y conflicto armado, en nuestro devenir histórico. Intentaremos no diagnosticar ni valorar, procurando reseñar hechos concretos o comentarios y conclusiones documentados y confiables, de reconocidos estudiosos del tema. En algo nos ha servido nuestra propia memoria, de los acontecimientos de los cuales hemos sido testigos. Me disculpo por esta referencia personal, por considerar que viene al caso: pertenezco a la generación de colombianos nacidos en plena segunda guerra mundial y llegados al uso de razón con el comienzo de la denominada por algunos la "violencia clásica" en Colombia, es decir, aquella que se ubica de 1946 a 1953 y que tuvo la característica de ser partidista y sectaria. Además, esta misma generación estaba en la universidad cuando la revolución cubana triunfó y su modelo llegaba a luchar por instalarse en el resto de América Latina. Somos testigos del interminable conflicto colombiano y seguramente responsables de acciones y omisiones.
doi:10.5354/0719-3769.1999.14980
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