In memóriam Hernando Groot Liévano (1917-2016)
Jorge Boshell Samper
2016
Biomédica: revista del Instituto Nacional de Salud
Los últimos cuatro meses, sus hijos y sus nietos se turnaron a la cabecera de su lecho para cuidarlo cariñosamente y en forma permanente, con el propósito de disminuir, en lo posible, ese sufrimiento que terminó por fin con su partida. Siento una gran tristeza al escribir estas palabras de despedida para mi amigo, relación que comenzó siendo él profesor en la Universidad de los Andes, y el padre de los Groot -mis amigos de infancia y juventud-y que más tarde, ya en el Instituto Nacional de
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... , se convertiría en mi profesor permanente en asuntos de la vida, mi consejero, mi tutor, mi confidente. Por eso, quiero iniciar transcribiendo un aparte de las lindas palabras de despedida expresadas por Ana María, en nombre de todos sus nietos, porque son el mejor ejemplo de su instinto como abuelo sabio y divertido: "[...] Siempre nos enseñó a oír música en los cantos de los pájaros, a hacer poesía a partir de la grandeza de la oscuridad que sentíamos en la sabana de Nemocón, de la luz de las velas que iluminaban la noche en los llanos del Meta, de las incontables estrellas que nos hacía contar cuando el cielo estaba estrellado[...]", y, también, el párrafo final de su despedida: "[...] siempre vivirás en nuestros corazones y en el corazón de nuestros retoños, porque nos encargaremos de que cada miembro de esta tribu que sigue creciendo, no olvide tus enseñanzas, tus historias mágicas y llenas de ingenio, tus valores, tus principios y, sobre todo, esa capacidad tuya de amar, única y particular, siempre expresada con los gestos más increíbles como un simple coscorrón en la cabeza[...]". El doctor Groot, uno de los científicos más ilustrados, serenos y profundos que tuvo el país desde 1935, y un profesor que seguirá brillando como modelo, se graduó como médico de la Universidad Nacional en 1939; entre sus profesores, recordaba siempre con especial devoción al doctor César Uribe Piedrahita, de cuya cátedra de Parasitología fue preparador por concurso. Igual ocurría con el doctor Roberto Franco, quien con su ejemplo le dio forma al interés del doctor Groot por las ciencias biológicas aplicadas a la medicina del trópico. A los 20 años, siendo estudiante, escribió su primera publicación científica y, ya graduado de médico, obtuvo su título cum laude de máster en Salud Pública de la Universidad de Harvard en 1942. Desde entonces, sus estudios fueron una conquista científica para resolver problemas de salud pública importantes en su momento, siempre con una disciplina intelectual llena de imaginación e inteligencia, en el inicio de su carrera, sobre enfermedades bacterianas como la bartonelosis, las diarreas bacterianas o el tifo exantemático, luego, sobre enfermedades parasitarias como la tripanosomiasis y, finalmente, con sus originales trabajos sobre los virus transmitidos por artrópodos de importancia en Colombia y en América, publicaciones que son clásicos en la literatura científica. Todo esto se refleja en más de 150 publicaciones en revistas científicas del mundo, en libros de texto de Medicina Tropical, y en documentos técnicos de referencia universal.
doi:10.7705/biomedica.v36i4.3700
pmid:27992992
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