La Vocación entre los Aspirantes a Maestro

Encamación Sánchez Lissen
2003 Educación XX1  
Enseñar es estar lleno de esperanza»' La enseñanza se encuentra actualmente ante muchas vicisitudes que enturbian una fascinante labor, como es la docencia. Algunos de esos malos momentos se acentúan por la envergadura de los conflictos, o porque estos acontecen de manera continuada. No pocas de estas circunstancias llevan a exasperar y a impacientar a los propios enseñantes, entre los cuales y, a pesar de todo, suele prevalecer un sentido de esperanza. En cualesquiera de los momentos -ya
more » ... , ya agrios-y desde lo más íntimo impera el deseo de seguir adelante. No es casualidad que hayamos comenzado este artículo dedicado a la vocación de los aspirantes a maestro con esta frase, ya que, en buena medida, el sentido vocacional que subyace en la tarea docente permanece inexcusablemente unido a la esperanza y por tanto también, a las expectativas de cambio y de mejora a las que continuamente aspiran. La docencia y la enseñanza en general, son un vehículo apropiado para despertar aún más, si cabe, un sentimiento de vida y de entusiasmo que lleva al docente y a los dis-' Esta reflexión que ahora suscribo, la sugiere Larry Cuban en el prólogo del libro de David T. Hansen «llamados a enseñar» (2001,9)
doi:10.5944/educxx1.6.0.357 fatcat:kbp2auxawjcknhrqpmmh5cqtwu