Identidades territoriales

Daniel Nordman
2005 Mélanges de la Casa de Velázquez  
Philippe Boissinot et Pierre Rouillard (coord.), Lire les territoires des sociétés anciennes Dossier des Mélanges de la Casa de Velázquez. Nouvelle série, 35 (2), 2005, pp. 147-157. dossier lire les territoires des sociétés anciennes La definición de territorio varía en función de los autores, las épocas y las disciplinas. Pero resulta más perceptible, sin embargo, si la contraponemos a la de espacio, y desde esa perspectiva aparecen desde el primer momento, cuando menos, tres diferencias. El
more » ... ncepto de espacio supone una especie de continente indiferenciado, transitado por mercaderes, hombres armados; atravesado por flujos y corrientes de intercambios; ocupado por redes urbanas, por todo tipo de agrupamientos fluctuantes, económicos o sociales, artísticos y culturales. El territorio es algo más: es directamente el escenario de una apropiación, del ejercicio del poder en cualquiera de sus modalidades: señorial, eclesiástico, judicial, urbano y, en este caso, tratándose de Francia, real o republicano. Dicho dominio excluye, por definición, cualquier otro. La identidad del territorio puede manifestarse finalmente bajo dos facetas complementarias: ya sea que la autoridad, desde arriba, fije el radio de su campo de acción (mediante la legislación, los impuestos, etc.), ya sea que, desde la base, se exprese el sentimiento de pertenencia territorial bajo una forma más o menos elaborada, mediante la participación en la asamblea del pueblo, por ejemplo. En segundo lugar, el espacio es ilimitado, o está todavía sin delimitar. El territorio, al contrario, está acotado por límites: tangibles, como ríos, crestas montañosas, mojones, cruces, árboles aislados, lindes del bosque; o bien tangibles y simbólicos a la vez, como el uso de medidas y monedas; o también intangibles, como las situaciones de dependencia y sujeción. Existe, por último, una tercera diferencia. Mientras que un espacio no está calificado por un término que lo identifica entera y exclusivamente, un territorio se designa con un nombre en una escala geográfica o administrativa dada, y ese nombre es único. A estas distinciones, provisorias y cómodas, les falta, sin embargo, un elemento: el tiempo, el desarrollo, la evolución, tanto si el estudio retrospectivo extrae sus ejemplos de la historia que se hace en un momento concreto y
doi:10.4000/mcv.2137 fatcat:q5mqgjocfnbehkybxalkfhdds4