XIII Jornadas de bibliotecas de arquitectura, construcción y urbanismo

Trenor, Asunción
2003 Revista Española de Documentación Científica  
Se celebraron en Madrid los días 25 y 26 de Octubre pasado. La organización corrió a cargo del COAM (Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid) y la temática era «los fondos antiguos bibliotecarios» en las bibliotecas de arquitectura, y más exactamente en la biblioteca del COAM. A destacar la conferencia de Bonet Correa: Un intento de aproximación a la diferencia entre tratado y manual -referido al libro antiguo de arquitectura-, y a otros materiales a tener en cuenta en el estudio de esos
more » ... . Aunque sus conocimientos unidos a su pasión por el tema hicieron totalmente insuficiente el contenido de su intervención. En realidad es un tema que necesitaría de un seminario de varios días. El profesor Bonet habló de los diferentes tipos de libros relativos a arquitectura/ temas relacionados: manuscritos, libros «de faltriquera», libros editados para la transmisión de conocimientos prácticos (¡La edición viene a romper el «secreto masón»!). También de cómo las bibliotecas de los arquitectos pasan muchas veces a sus discípulos -hecho comprobado a través de las testamentarías-. De las instituciones que tenían su propia biblioteca y también sus arquitectos -iglesia, universidades, órdenes religiosas...-. Interesante en lo referente al comercio de este material. Una llamada de atención sobre la importancia del tratadista, superior a la del practicón con su carga de reconocimiento social. Según Bonet, los tratados están dedicados a los aprendices y pueden ser por su contenido: prácticos, libros de órdenes, de tipo técnico (corte de piedra...), de ornatos etc. Cuando aparece en los salones de París (Diderot) la estética como ciencia filosófica, ello lleva a la aparición de la «literatura artística». Por fin, en el siglo XIX aparece un nuevo concepto del tratado de arquitectura más allá de lo necesario para el arquitecto que tiene que construir: los manuales. La diferencia entre unos y otros debe estar en que el manual incluye el debate arquitectónico, el descubrir lo que es la arquitectura. Entre los tratados hay que destacar el Vitrubio -Bonet lo califica como «el tratado de los tratados», un libro didáctico, enciclopédico, con normas helenísticas-y también el Palladio, el Vignola etc. Comentó Correa que entre las colecciones que nos ocupan aparecen libros que no son propiamente de arquitectura: de viajes, de arquitectura efímera (fiestas), para eventos especiales (Sagrario de Toledo), las crónicas, las guías para peregrinos... Juan Bordes en la siguiente intervención hizo un recorrido exhaustivo por los fondos antiguos de la biblioteca del COAM. Él mismo ha hecho un levantamiento fotográfico de muchos de estos fondos en lo que se da en llamar «biblioteca imaginaria de arquitectura», 50.000 diapositivas que en este momento no están disponibles. Tal como comentaba Bonet Correa, las láminas son insustituibles en este material, sobre todo cuando el libro está impreso en alemán, en flamenco etc. De aquí que Bordes piense en la recopilación de una «biblioteca del libro ilustrado de arquitectura» que recorra los grandes productores de tratados de Italia, Francia, España e incluso Inglaterra -siglo XVIII. La tarea de Bordes empieza por una decisión del formato que le va a dar, y después por estudiar los catálogos impresos de las grandes colecciones (Fowler, McMi- N O T I C I A S
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