Correlación clínica patológica del envenenamiento escorpiónico

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En la década del 2000, (1) en una muestra clínica de Ca-racas y sus alrededores, se analizaron 1045 pacientes envenenados por escorpión. Dado que este envenena-miento, sigue causando una morbilidad nada despre-ciable, esta actualización permitirá conocer la clínica y la epidemiología de este accidente, en las poblaciones mencionadas, se ha empleado abundante información del trabajo original. (1) De acuerdo a la intensidad de los síntomas, estos casos se clasifican en 4 categorías: 1.
more » ... nto escorpiónico leve (EEL): que repre-sentaron el 72.06% de los casos totales. Presentaron solo pocos síntomas, como dolor en el lugar de la picadura. 2. Envenenamiento escorpiónico moderado (EEM): que representaron el 16.55%. de los casos totales. Pre-sentaron mayor numero de síntomas, como dolor en el lugar de la picadura, mareos, náuseas y vómitos. 3. Envenenamiento escorpiónico intenso (EEI): que re-presentaron el 9.95% de los casos totales. Presentaron síntomas de gravedad, tales como, dolor en el lugar de la picadura, mareos, náuseas vómitos, evolucionando a un síndrome de dificultad respiratoria y aparición de intenso dolor abdominal. 4. Envenenamiento escorpiónico grave (EES): que repre-sentaron el 1.44% de los casos totales. Evolucionando a la instalación de un cuadro de fallo respiratorio y apari-ción de pancreatitis aguda, evolucionando, en algunas oportunidades hacia el choque y muerte del paciente. (7) En este estudio, la proporción de envenenados fue estra-tificada por grupo de edad y sexo. Las poblaciones loca-lizadas por encima de 1000 m. De altitud tienen el índice de envenenamiento escorpiónico más alto, mientras que 38.6% fue distribuido en poblaciones por debajo los 800 m. De altitud. Los envenenamientos podrían ocurrir en cualquier momento del día, aunque la incidencia más alta (69.3%) estaba entre las 6:00 am y 18:00 pm. En Caracas la incidencia de envenenamiento escorpiónico constitu-ye una situación epidémica potencialmente importante, tomando en cuenta que en esta ciudad converge una ele-vada densidad poblacional humana con el altamente pe-ligroso Tityus discrepans, Pocock, 1897. Las manifestaciones clínicas de este envenenamiento re-sultan de los efectos inmediatos de las toxinas, precedido del desarrollo de síntomas serios tales como dolor local, hiperestesia, edema blanquecino, así como una serie de alteraciones que pueden llevar a colapso cardiovascular. (7) Los síntomas iniciales de manifestación sistémica incluyen diaforesis, palidez, salivación, confusión, ansiedad, náuseas calambres abdominales y fasciculaciones musculares. Pue-den ocurrir reacciones alérgicas con broncoconstricción. Las catecolaminas suprarrenales, inducidas por fraccio-nes del veneno, inducen hipertensión y taquicardia con bradicardia posterior. El registro electrocardiográfico de estos pacientes presenta patrones similares al infarto de miocardio y defectos de conducción. En las reacciones más graves, los pacientes pueden desa-rrollar miocarditis aguda, síndrome de fallo respiratorio, edema agudo de pulmón y pancreatitis aguda. La hemó-lisis y la insuficiencia renal aguda complican el cuadro clínico. Desde el accidente hasta la consulta. El 61% de los pacientes llegan al hospital después de las 6 horas. En esta experiencia estudiamos la relación entre la patología y la clínica del envenenamiento. Las catecolaminas suprarrenales, inducidas por fracciones del veneno, inducen hipertensión y taquicardia con bradicardia posterior. El registro electrocardiográfico de estos pacientes presenta patrones similares al infarto de miocardio y defectos de conducción. En las reacciones más graves, los pacientes pueden desarrollar miocarditis aguda, síndrome de fallo respiratorio, edema agudo de pulmón y pancreatitis aguda. La hemólisis y la insuficiencia renal aguda complican el cuadro clínico. (2,3, 8)
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