En nuestro instituto de enseñanza secundaria para las clases de Educación Física, quizás el único caso en el mundo, han funcionado cierto número de veces tres vestuarios; uno para los chicos, otro para las chicas, y un tercero unisex o mixto, para los chicos y chicas que quisieran ducharse desnudos/as y cambiarse de ropa juntos/as. En estos casos se ha realizado una investigación para determinar las posibles consecuencias psicológicas y sociales que la experiencia unisex acarrea en los/as

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... /as. Los resultados del estudio concluyen que, tanto los chicos como las chicas que participan en el vestuario unisex, mejoran su imagen corporal, mejoran su autoestima corporal, sufren un descenso en el pudor corporal, disminuyen en ellos/as las mentalidades sexistas, y tienden a perder fuerza los comportamientos restrictivos alimentarios por motivos de estética. Cambios que no sufren los alumnos y las alumnas que no van al vestuario unisex. El presente artículo recoge el estudio realizado, sus resultados y las conclusiones.