PANICULITIS. PARTE I: PANICULITIS LOBULAR
Leonardo Sánchez, Eliana Sáenz
2006
unpublished
La paniculitis o hipodermitis es la inflamación focal que afec-ta predominantemente la hipodermis o tejido celular subcu-táneo. Puede comprometer a la porción septal, lobular o ambas (1,2). Clínicamente se presenta como nódulos o placas eritematosos violáceos, de consistencia firme, solitarios o múltiples, dolorosos, frecuentemente involucra las piernas, que pueden o no ulcerarse. La hipodermis La hipodermis o tejido celular subcutáneo forma la parte más profunda de la piel, deriva
more »
... ente del mesénqui-ma, cuyas células dan origen a los adipocitos. Se localiza entre la dermis profunda o reticular y la fascia muscular superficial (3). Su separación de la dermis no es franca y bien podría considerarse que hay continuidad entre ambas (4) , y están bien integradas desde el punto de vista funcional y estructural, mediante redes nerviosas y vasculares y la continuidad de los anejos cutáneos, los bulbos del folículo piloso y la por-ción secretoria de las glándulas sudoríparas, que se disponen entre ellos (5). La hipodermis o grasa subcutánea varía de grosor dependien-do de la región anatómica, la edad, el sexo, el estado nutri-cional, factores genéticos, endocrinológicos y metabólicos. Es más gruesa en las palmas y plantas, casi no existe en los párpados, el escroto y el pene (2,4). El elemento constitutivo básico de la hipodermis es la cé-lula grasa, adipocito o lipocito; representa una línea espe-cial de células conectivas. Están organizadas en lobulillos de aproximadamente un centímetro de diámetro, constitui-EDUCACIÓN MÉDICA CONTINUA Panniculitis dos a su vez por colecciones microscópicas de lipocitos: los microlóbulos. Los lobulillos están separados y sostenidos por tabiques intercalados de tejido conectivo, en su mayo-ría verticales, por donde transcurren los vasos sanguíneos, linfáticos y nervios (Figura 1). De estos tabiques se despren-den otros mucho más finos que rodean cada microtúbulo formando una trama de fibras colágenas y de reticulina con abundantes capilares terminales en sus redes (4). Este tipo de vascularización terminal de los lóbulos grasos, sin anasto-mosis ni comunicaciones capilares con la dermis ni entre los microlóbulos, hace que estas estructuras sean particular-mente vulnerables. El tejido de la hipodermis aísla al cuerpo del frío, sirve como reservorio de energía, acolcha y protege la piel y permite su movilidad sobre las estructuras subyacentes. Tiene un efecto cosmético al moldear el contorno del cuerpo (4,5). La hipodermis es asiento de procesos inflamatorios de varia-da etiología (paniculitis o hipodermitis); y la observación clí-nica de esta patología se ve dificultada por la epidermis y la dermis que la cubren, por lo que se requiere mucha habilidad para diagnosticar un tipo específico de paniculitis sobre la base del examen clínico. Aunque un diagnóstico presuntivo puede ser establecido sobre la base de la observación clínica, distribución, antecedentes de su evolución, el diagnóstico de certeza requiere de una biopsia de piel amplia y profunda de las lesiones iniciales que incluya epidermis, dermis, grasa subcutánea y en ocasiones hasta la fascia (3). CLASIFICACIÓN DE LAS PANICULITIS La mejor forma de clasificar actualmente las paniculitis, es desde el punto de vista histopatológico (Tabla 1), de-pendiendo de la localización inicial del proceso inflama-torio, del carácter del infiltrado inflamatorio y de la afec-tación o no de los vasos sanguíneos. Cuando la inflama
fatcat:djfifpwihbfgdd4jnvg65mqv2m