Edith Negrín. Alberto Enríquez Perea. Ismael Cavallo Robledo y Marcos G. Águila (coords.) 'Un escritor en la tierra. Centenario de José Revueltas'

Benjamín García
2016 Literatura Mexicana  
A José Revueltas se lo compara con los escritores rusos, se ve en su obra una especie de realismo al estilo de Chéjov o Tolstói, a ello se suma una capacidad tremenda para el horror. Philippe Cheron afirma: "tenía una mente bifronte (,) con una cara reflejaba el horror y (con) otra reía a carcajadas" (18). Este y otros temas se abordan en Un escritor en la tierra. Centenario de José Revueltas, una compilación de textos coordinada por Edith Negrín, Alberto Enriquez Perea, Ismael Carvallo Robledo
more » ... y Marcos T. Águila. Revueltas es un hombre difícil de abordar, por ello su obra también lo es. En su contribución, dice Elena Poniatowska: "A José Revueltas le era más familiar la muerte que la vida, el dolor que la alegría y, sin embargo, buscó siempre el calor de los hombres, el de los más desposeídos, los obreros, los campesinos, los ignorantes, los sin amor, los fracasados, los que terminan en la cárcel" (11). Revueltas creó un universo; a diferencia, por ejemplo, de García Márquez, no repitió personajes, sino tipos (por no usar términos tan comprometidos como arquetipos, o estereotipos), los extraídos de su conocimiento de las calles: no sólo los desposeídos, también burgueses, como En algún valle de lágrimas, nanas, directores escolares ebrios, chicas decentes, músicos callejeros. Usó un tipo de terror surgido no de lo desconocido, como en las historias de hombres lobo o brujas; tampoco de los temores primigenios, como en el caso de H. P. Lovecraft; sino a partir de describir el entretejido de los extremos humanos. El apando, por ejemplo, puede verse como crítica social, aunque destaca también lo hórrido, lo grotesco, las descripciones, por así llamarlas, nauseabundas, nefandas. Observamos otro tanto de su estética escatológica, por ejemplo, en la novela Los errores, donde el personaje conocido como El Muñeco es un siniestro padrote, mientras que Elena (nombre de santa) es un enano enamorado del asesino. La mayor parte de los títulos de sus textos hacen referencia a lo tenebroso: El luto humano, En algún valle de lágrimas, Los errores, El apando; incluso Los motivos de Caín: también la idea expresada por el título de Los días terrenales (nombre elegido por Revueltas para englobar toda su obra) es de esa índole, después de todo, sólo hay días terrenales, si hay otros, serán los vividos por los dioses o los humanos antes de caer al reclusorio de la existencia. Manuel Llanes García observa en la obra revueltiana "las resonancias más escatológicas del cuerpo" (101). Idea de ficción en los días terrenales. Edith Negrín, por su parte, expone: "El apando es, sin duda, la metáfora del lado
doi:10.19130/iifl.litmex.27.1.2016.908 fatcat:4jvt5fmnardhvkcl4rgfc5cyxi