La poesía de Miguel Sánchez, el Divino
Víctor De Lama
2015
Revista de Literatura
RESUMEN Sorprende la escasa atención de la filología hacia un poeta y dramaturgo como Miguel Sánchez que gozó de fama notable a finales del siglo XVI y principios del XVII. Autores como Rojas Villandrando, Cervantes y varios más le dedicaron sinceros elogios. Lope de Vega lo nombra varias veces con sentida admiración y en el Arte nuevo de hacer comedias le reconoce la invención de «engañar con la verdad» como recurso teatral. Tras la publicación de la monografía de Stefano Arata, empieza a ser
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... econocido como autor dramático en las historias del teatro del Siglo de Oro, pero hasta ahora nadie se había ocupado de reunir su poesía, editarla y estudiarla. En este trabajo se editan las escasas poesías conocidas del autor y se analizan por separado con el objeto de perfilar su original idiosincrasia y versatilidad como poeta. A la vez, algunos rasgos humorísticos de este corpus poético nos explican a las claras las razones de su éxito entre los contemporáneos y quizá los motivos íntimos de su silenciosa desaparición de la escena literaria en la primera década del siglo XVII. Palabras Clave: Miguel Sánchez; Valladolid; poesía burlesca; literatura española del Siglo de Oro. ABSTRACT The reduced critical attention paid by philologists to Miguel Sánchez, poet and playwright who enjoyed considerable fame in the years of change between the 16th and 17th century, is astonishing. Authors like Rojas Villandrando, Cervantes and several others have devoted sincere praise to Sánchez. Lope de Vega refers to him several times with heartfelt admiration and in the Arte nuevo de hacer comedias credits his theatrical invention of «deceiving with the truth». After Stefano Arata's monography, Miguel Sánchez begins to be recognized as a playwright in the theater of the Golden Age, but no one had cared to gather, edit and study his poetry. This paper provides a handful of verses allowing us to discover his original idiosyncrasy and versatility as a poet. Furthermore, some comical features of this poetic corpus give us clear reasons for the author's success among contemporaries and perhaps the inner motives of his silent disappearance of the literary scene in the first decade of the 17th century. Resulta paradójico que un escritor tan elogiado en su tiempo como Miguel Sánchez haya sido tan ignorado por la crítica. Como poeta dramático, en los últimos años empieza a ser conocido. Como poeta lírico, su obra y su significación han pasado desapercibidas: ninguna publicación se ha dedicado a recopilar su obra poética y ni un solo artículo se ha ocupado de estudiar su significación como poeta. Puede valer la pena, de entrada, conocer lo que decían de él sus contemporáneos antes de analizar su obra poética y valorar hasta qué punto esos elogios estaban bien fundados. Coetáneo de Lope de Vega, Miguel Sánchez fue tan admirado por el Fénix que lo cita en su Arte nuevo de hacer comedias al hablar del lenguaje anfibológico reconociéndole una aportación fundamental en la gestación de la comedia nueva: el procedimiento de «engañar con la verdad»: El engañar con la verdad es cosa que ha parecido bien, como lo usaba en todas sus comedias Miguel Sánchez, digno por la invención de esta memoria (vv. 319-322) 1 . Al menos en tres ocasiones más, antes y después de componer el Arte nuevo (publicado en la edición de sus Rimas de 1609), el Fénix lo nombra con elogios. En La Arcadia (1598, pero es obra de larga gestación) lo incluye en un nutrido grupo de poetas, junto a Francisco de la Cueva y a Miguel Cejudo (Vega, 1975: 425). Luego en 1621 lo vuelve a elogiar en La Filomena por honrar a las Musas del monte Parnaso, en cuya ladera se encuentra la fuente Castalia 2 . Pero es en 1630, en el Laurel de Apolo, donde le dedica los versos más sentidos a modo de epitafio y le concede un mérito indiscutible como heredero del arte de Terencio 3 . En los últimos años de su vida, un Cervantes poco amigo de Lope de Vega no duda en tributar palabras elogiosas en su Viaje del Parnaso (1614) a Mi-1 Lope menciona a muchos autores clásicos, pero aparte de Sánchez, sólo dos dramaturgos españoles merecen su recuerdo en el Arte nuevo: Lope de Rueda, que en sus comedias imitaba las «vulgares acciones y negocios» (v. 63) y el capitán Virués, porque «puso en tres actos la comedia, que antes / andaba en cuatro, como pies de niño» (vv. 216-217). 2 «Y ya en España con la dulce lyra / resplandece en su fábrica Belmonte, / Don Lorenzo Vander honra a Granada. / y Miguel Sánchez el Castalio Monte» (Vega, 1621: ff. 155r-155v). 3 «El dulce cristalífero Pisuerga, / que como centro del sagrado Apolo / tantos ingenios délficos alberga, / a aquel en lo dramático tan solo, / que no ha tenido igual desde aquel punto / que el coturno dorado fue su asunto, / Miguel Sánchez, que ha sido / el primer maestro que han tenido / las Musas de Terencio, / propuso, aunque con trágico silencio. / Matóle el sol de la inclemente Vera, / porque le anticipó la primavera / y con la variedad de los colores / pensó que los concetos eran flores». Y un poco más adelante lo vuelve a recordar así: «El fénix que lloró Pisuerga tanto, / y que mató Plasencia, / en don Gabriel de Henao hoy resucita. / Venid musas, venid al dulce canto...» (Vega, 1630: ff. 28v-29 y 29v).
doi:10.3989/revliteratura.2015.01.001
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